Este Art Film nace como una pieza de vídeo-performance. Explora no solo lo visual, sino también lo simbólico y lo emocional a través del cuerpo, el movimiento y la imagen.
El caballo blanco simboliza la vida.
La vida sigue imparable a pesar de
los conflictos, el dolor el sufrimiento
y la crueldad humana.
El bailarín es el ser humano, viviendo, sobreviviendo a veces, esforzándose por ser feliz.
Sin embargo, la vida sigue,
el alma, los recuerdos, el legado
de la persona perduran.